La nonna, el origen de todo
Cada domingo familiares y amigos se reunían en casa de Rosa Donna Rummo para disfrutar de un festín de pizza y pasta fresca. Rosa Donna Rummo utilizaba solamente los ingredientes más frescos de proximidad, que ella misma recogía en su flamante Fiat 500 rojo, por lo que los lugareños la apodaron ‘Pummarola’ (tomate en dialecto napolitano).
Su familia la animó a crear un negocio por sus habilidades culinarias.
Nacimiento de Pizzeria Pummarola
En 1945 inauguró una pequeña pizzería en Nápoles. La llamó Pummarola, como ya le conocían todos. Rápidamente se convirtió en un éxito. Durante más de dos décadas clientes de toda Italia frecuentaban esa pequeña pizzería. Después de muchos años de satisfacer a los clientes Rosa Donna Rummo falleció y con ella el nombre de Pummarola. Tristemente ninguno de sus hijos continuó con el negocio.
Cómo llegó esta pizzeria napolitana a Barcelona
Sin embargo, 50 años después, movidos por el recuerdo de su abuela y su pizzería, sus cuatro nietos decidieron restaurar el legado de Pummarola. Primero abrieron varias pizzerías en Florida. Justo después, Antonio, el mayor de los cuatro hermanos, abre otra pizzería en Barcelona en la Calle Parlament, próxima al restaurado Mercat de Sant Antoni. El éxito de Barcelona fue tan grande que después de solo un año, los cuatro hermanos decidieron compartir la delicia de sus productos con los habitantes y los muchos turistas de la magnífica isla de Ibiza con Pummarola Ibiza. Para recrear el ambiente del restaurante original, en cada una de las pizzerías Pummarola, exhiben una réplica de su flamante Fiat 500 rojo.